Los incentivos fiscales para los particulares que usen renting supondrían un impulso a esta modalidad de alquiler de vehículos, lo que conllevaría un rejuvenecimiento del parque móvil.
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Hasta 1.200 euros de ahorro fiscal para particulares
Realizando un cálculo sobre una cuota media de 400 euros al mes de un SUV de pequeño tamaño, uno de los segmentos más extendidos, incluir el renting en la declaración de la renta permitiría a los particulares ahorrarse 1.200 euros de media al año.
Más en profundidad, nuestro análisis concluye que para un utilitario con una cuota media mensual de entre 300 y 350 euros, la deducción fiscal podría llegar a los 1.050 euros; mientras que para un SUV de tamaño medio o grande, y con una cuota de entre 401 y 475 euros, la deducción estimada rondaría los 1.425 euros por año.
Una regulación para particulares presente en Europa
Esta propuesta de deducción fiscal responde no solo al auge del renting a particulares, con un crecimiento de 14 puntos en el parque de vehículos hasta el 16% en el periodo de 2015 a 2022, sino a la necesidad de impulsar aún más el sector, muy lejos todavía frente a países como el Reino Unido, donde el peso del renting en el mercado es ya del 40%.
A día de hoy, la legislación española solo permite a autónomos y empresas deducirse el renting, al contrario que en otros países europeos como en el norte de Europa, que en tendencias de movilidad suelen ir muy avanzados.
Por ejemplo, si tomamos como ejemplo un país del norte de Europa como Dinamarca, aquí las personas pueden deducirse hasta 1.500 euros al año si su vehículo es diésel o gasolina y hasta 2.700 euros si es de bajas o de cero emisiones.
Renting para contribuir al rejuvenecimiento y reducir emisiones
Por este motivo, desde RentingCoches señalamos que las tendencias del mercado en España van por delante de la realidad legal, en este caso de la fiscal. Y ello a pesar de que el modelo de renting en nuestro país es muy innovador, con un modelo de servicios integral con seguro a todo riesgo y con una serie de modalidades muy extensas, más amplias que en el resto de Europa.
Por otro lado, esta medida ayudaría a incentivar esta modalidad de pago por uso o alquiler a largo plazo, que conllevaría un rejuvenecimiento del parque automovilístico y a poner en circulación vehículos más seguros por su mayor dotación tecnológica, y también más eficientes.
En estos términos, las bonificaciones serán mayores en función de la tecnología del vehículo del renting, de tal forma que los automóviles electrificados (híbridos, híbridos enchufables y eléctricos puros) dispongan de una mayor deducción frente a los de combustión.
No obstante, estas deducciones fiscales también deberían tener su traslación al renting de vehículos usados, de tal forma que los ciudadanos con rentas más bajas también podrán conducir un automóvil más moderno y seguro con cuotas mensuales menores.
Incentivos necesarios y adaptados a la realidad del mercado
Además, desde RentingCoches recalcamos que en España, hasta el momento, los programas de ayudas e incentivos en el automóvil siempre han estado vinculados al hecho de comprar un vehículo y ser su propietario (PIVE, Moves, etc.,) y no al uso y alquiler a largo plazo.
Según Íñigo Breña, responsable de RentingCoches,“incentivar el renting es también acercar a los españoles a los vehículos electrificados, en un contexto en el que los coches nuevos de combustión tienen ya una fecha de caducidad marcada en el calendario europeo y entran en vigor las Zonas de Bajas Emisiones en las grandes ciudades. Y es que las dudas que genera la electromovilidad entre muchas personas pueden verse despejadas con el renting, pues el conductor no se ve obligado a la compra en propiedad y sabe que tiene detrás a un operador profesional que le ayudará y asesorará en todo momento”.